Dentro de los beneficios de los entrenamientos de fuerza para mujeres que se pueden observar, uno de los más recurrentes es el aumento de la densidad ósea que se consigue. Esto es debido a que, la osteoporosis es una enfermedad que se puede desarrollar en la edad adulta, y no es demasiado común en mujeres jóvenes. Pero la osteopenia, precursora de la osteoporosis, es bastante común entre mujeres de edades tempranas. Por esto es importante conocer algunos de los beneficios de los entrenamientos de fuerza para mujeres de todas las edades.
Los beneficios de los entrenamientos de fuerza en las mujeres embarazadas
Ante la creencia de que el ejercicio físico podía afectar de forma negativa al nacimiento del bebé, tras varios estudios se demostró que esto era falso. Además, el ejercicio de intensidad moderada durante el segundo y tercer trimestre del embarazo, ayuda a mantener el peso corporal de la madre, por lo que tiene consecuencias positivas en el momento del parto y en los últimos meses del embarazo. Además de que va a ayudar a que cualquier tipo de intervención que tenga que realizarse sea mucho más sencilla, y no haya lugar a complicaciones médicas por el exceso de peso de la madre. Por este motivo dentro de las recomendaciones para los últimos meses de embarazo se puede llegar a prescribir el ejercicio físico de intensidad moderada.
Beneficios del entrenamiento de fuerza en mujeres de la tercera edad
Tras una recopilación de varios estudios científicos de calidad, hay muchas consecuencias positivas en el ejercicio físico para personas de la tercera edad. Pero sobre todo, en el entrenamiento de fuerza para mujeres de más de 65 años. Hoy os contamos algunos de los principales beneficios de este tipo de entrenamientos.
Aumento del metabolismo basal de la mujeres
Los entrenamientos de fuerza en mujeres de la tercera edad ayudan a que el consumo de kcal diarias sea mayor, y por tanto su metabolismo sea más rápido sin necesidad de hacer ejercicio adicional. es decir, quemen más calorías de forma natural y consuman más energía incluso cuando están en reposo. Esto es muy importante ya que, con el paso de tiempo, el cuerpo de forma natural suele reducir la demanda energética. De esta forma el músculo que se genera es de mayor calidad y requiere un mayor consumo energético, propiciando la quema de grasa para ello.
Reducción de la grasa subcutánea
La reducción de este tipo de grasa es muy importante, ya que se asocia con muchas enfermedades y patologías. Por lo que es necesario reducirla al máximo todo lo que se pueda. Afecta a los niveles de azúcar en sangre y a patologías relacionadas con la salud cardiovascular, como la diabetes tipo 2 y otras enfermedades cardiovasculares. Por esto, los entrenamientos de fuerza que reducen la grasa subcutánea, son buenos aliados de la buena salud de las mujeres de la tercera edad, ya que son un agente preventivo de enfermedades y patologías peligrosas.
Prevención con la diabetes tipo 2 y salud cardiovascular
Los entrenamientos de fuerza pueden ser una de las mejores herramientas que existen para prevenir esta enfermedad que tantos problemas causa. Y es que a medida que pasan los años, la obesidad y sus enfermedades derivadas, van siendo más problemáticas con el paso del tiempo. Los entrenamientos que aumentan la quema de grasa y el metabolismo basal, ayudan a frenar la diabetes tipo 2 y los problemas derivados de la misma. Esto es gracias a la reducción del tejido graso subcutáneo y a la quema de grasa y mejora del tejido muscular.
Osteoporosis y paso de los años
Está demostrado que la pérdida de densidad ósea esta directamente relacionada con la pérdida de masa muscular. Y es que como ya hemos comentado en artículos anteriores, con el paso de los años, los huesos van debilitándose y es más probable que aparezca la osteoporosis y por ello tengan lugar lesiones que provengan de caídas o accidentes. Los entrenamientos de fuerza pueden prevenir, ya no solo este tipo de caídas, por la seguridad que aporta una buena musculatura, si no también la pérdida de densidad ósea producida por la edad.
Salud mental
Con el paso de los años en general se suele tener bastante inseguridad en los movimientos. Esto se produce por miedo a las caídas que se puedan producir. Los entrenamientos de fuerza, además de ayudar en la liberación de hormonas responsables de la felicidad y tranquilidad, aportan una mayor seguridad a la hora de realizar cualquier movimiento, por lo que son un aporte de salud mental y buena gestión emocional en mujeres de la tercera edad.