Realmente no podemos dar una respuesta ala pregunta de ¿Qué es estar en buena forma física? Y es que la buena forma física que necesita un deportista de maratón no va a ser la misma que necesita un levantador de pesas de halterofilia. Pero si que podemos tener una idea general de lo que puede ser saludable para todos y lo que no. Por eso hoy vamos a dar unos consejos y tipos de entrenamientos adaptativos para recuperar la forma física de una vez por todas. Dirigido a cualquier persona que quiera recuperar sus buena capacidades físicas y estar en una forma saludable.
Recuperar la forma física de una vez por todas
Antes de ponernos a hablar de entrenamiento específicos debemos definir qué es la buena forma física. Y es que la buena forma física simplemente exige realizar las actividades de la vida cotidiana de cada uno sin tener que hacer grandes esfuerzos. Pero dentro de la vida cotidiana de cada uno, incluimos su ocio, su vida social y sus actividades diarias. Esto siempre requiere, como mínimo de tener una buena salud.
La OMS describe la buena salud como el estado completo de bienestar físico, mental y social. No solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Por lo que, para gozar de una buena salud, debe cultivarse cuerpo y mente a lo largo de los años. También hay que conocer las exigencias físicas de la vida diaria de cada persona.
Recuperar la forma física con el paso de los años
Son cada vez más las personas, que con el paso de los años se abandonan y se encuentran cada vez más torpes y doloridas. Y es que el paso del tiempo no debería ser un impedimento para el movimiento y la vida cotidiana. A medida que pasan los años, el músculo y el cuerpo va cambiando, pero no por esto se debe abandonar el ejercicio físico y el movimiento. Pues la edad no tiene por qué ser un factor limitante para gozar de una buena salud.
Hay algunos ejercicios específicos que están destinados para personas de más de 65 años, como puedes ver en el artículo que escribimos hace unos meses. Y que mejoran mucho su calidad de vida, pero es que no debemos olvidar, que nuestro cuerpo es un motor dinámico. Que estamos hechos para movernos, y no hacerlo, es lo que puede llegar a atrofiarnos.
Tiempo, trabajo y paciencia para recuperar músculo
Tenemos que recordar que, recuperar la forma física que se ha perdido, siempre va a llevar más tiempo que perderla. Y va a ser un trabajo constante y que nos hará tener paciencia. Pues debemos someter a nuestro cuerpo a un estado de estrés, sacándolo de su zona de confort. No hay que pasarse, ni obsesionarse, pero hay que ir sometiendo al cuerpo poco a poco a nuevos estímulos estresantes que le hagan adaptarse a sus nuevas rutinas de entrenamiento.
Para esto nos va a servir tener objetivos alcanzables y realistas, pero un poco ambiciosos. Ser constantes pero pacientes, y estar siempre supervisados por un equipo de profesionales que puedan ir midiendo los resultados y reformulando el plan de ejercicios en caso de que se necesite.
El principio es lo más duro para recuperar la forma física
Arrancar siempre es lo más duro, por eso no hay que tirar la toalla. Porque una vez dados los primeros pasos, el cuerpo poco a poco se va acostumbrando a los nuevos hábitos. Es imprescindible conocer las limitaciones del cuerpo de cada uno, pero también sus posibilidades. Aquí es donde juega un papel clave la profesionalidad de los expertos en el fitness y el plan de ejercicios. Para poder optimizar al máximo el tiempo y obtener unos buenos resultados capaces de motivar al deportista sin sobre cargarlo.