Cambia tu estilo de vida y mejora tu salud a partir de ya, porque se ha comprobado que las personas que lo han hecho tienen menos probabilidades de contraer enfermedades cardiovasculares, crónicas y degenerativas, tienen los niveles de azúcar y colesterol en sangre regulados y son más felices. Sabemos que cambiar algunos hábitos es difícil, pero valdrá la pena si es para gozar de una buena salud física y mental.
Cambia tu estilo de vida y mejora tu salud
Dieta equilibrada
La clave para llevar una dieta equilibrada está en la variedad. Hay que incluir una gran cantidad de alimentos de origen vegetal y consumir con moderación los de origen animal. La dieta mediterránea es ideal porque promueve el consumo de cereales, frutas, verduras, hortalizas y legumbres sin olvidar la ingesta de pescado, aceite de oliva, carne y grasas de origen animal.
Se aconseja reducir el consumo de bollería industrial, dulces, snacks, embutidos, helados o comida rápida. No son alimentos prohibidos, pero se deben consumir con moderación.
También es importante comer las cantidades necesarias para evitar el sobrepeso, que puede desencadenar enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer.
Hidratación
El agua es imprescindible para que el organismo funcione correctamente. El consumo recomendado es de 1 a 2 litros diarios de agua, que serían entre 4 y 8 vasos aproximadamente.
Dejar los malos hábitos
El tabaco, el alcohol y las drogas pueden tener consecuencias muy negativas sobre la salud.
Ejercicio físico
El ejercicio físico es tan importante como llevar una buena dieta y se recomienda hacer, como mínimo, una media de 30 minutos de actividad física al día. Se ha comprobado que las personas que practican ejercicio de forma regular pueden reducir el riesgo de padecer enfermedades del corazón, presión arterial alta, diabetes y obesidad. También mantienen sus articulaciones, tendones y ligamentos más flexibles y ágiles, reducen los efectos del envejecimiento, gozan de una mejor salud mental y reducen la depresión, el estrés y la ansiedad, aumentan la energía y resistencia, descansan mucho mejor y les es más fácil mantener un peso normal.
Higiene
Una higiene adecuada puede reducir las probabilidades de padecer resfriados, gripes, infecciones, problemas dentales y problemas en la piel. No basta con ducharse regularmente, hay que lavarse las manos antes de comer o al llegar a casa para eliminar bacterias.
Estado mental
El estrés, el cansancio, la ansiedad o la irascibilidad son signos que indican que algo en nuestro interior no va bien. Para disfrutar de una buena salud mental hay que verse de forma realista, esto significa no menospreciarse y no adorarse en exceso. También hay que saber apreciar lo que se tiene, mantener relaciones sociales sanas y saber desconectar y divertirse.
Actividad social
Las relaciones sociales son fundamentales para la salud. El aislamiento social puede llevar a una depresión y hacia otros problemas mentales y también físicos. Hacer actividades en grupo, asistir a cursos o hacerse voluntario es una manera de conocer gente y estar en contacto con personas que comparten aficiones y maneras de pensar o ver la vida.
Conclusiones
Sabemos que no es fácil cambiar el estilo de vida de un día para otro, pero se puede. Empieza por añadir un poco de actividad física en tu día a día, después elimina algún mal hábito y poco a poco ve cambiando tu alimentación. Y así, poco a poco, te notarás mucho mejor física y mentalmente, y si te animas a subir el nivel, nuestros entrenadores personales te están esperando, ellos te ayudarán a cambiar malos hábitos de vida. ¿A qué esperas? ¡Cambia tu estilo de vida y mejora tu salud a partir de ya!
Como información extra en este artículo, te dejamos una entrevista reciente que nos han realizado desde la web ProntoPro, puedes verla aquí.