No importa la edad a la que empieces a entrenar, siempre puedes aprovecharte de los beneficios del deporte para la salud física, estética y psicológica. Sin embargo, cuanto más tarde se empiece, más tardarás en notar las ventajas de la actividad física.
Los beneficios del deporte para tu salud
Según la Organización Mundial de la Salud, son muchos los beneficios del deporte para el cuerpo humano. Para empezar, la práctica de una actividad física de forma regular, permite prevenir y controlar algunas enfermedades, como los padecimientos cardiacos, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y diferentes tipos de cáncer. Además, el deporte es una excelente medida para prevenir la hipertensión y la obesidad.
Pero los beneficios del deporte no sólo se extienden a la salud física, sino que también pueden apreciarse a nivel mental. El mundo en el que vivimos hoy en día no está exento de situaciones y problemas que generan ansiedad, angustia, estrés, insomnio y un largo etcétera. Estos estados afectan negativamente la salud mental y, en consecuencia, la calidad de vida y el bienestar.
Te sorprenderá saber que la mente y el cuerpo son todo un conjunto y lo que afecte a tu mente también puede tener repercusiones negativas sobre el cuerpo. Por ejemplo, si padeces de dolores cervicales y vives en constante tensión por los problemas, es muy probable que el dolor vaya en aumento. Una manera de ayudar a aliviar las molestias físicas y las tensiones es la actividad deportiva.
¿Qué deporte practicar según la edad?
Los beneficios del deporte son múltiples, pero estos varían en función del grupo de edad. Además, cada grupo tiene unas recomendaciones mínimas de actividad física. ¡El deporte no conoce de edades!
Actividades para los niños y adolescentes
En el primer grupo encontramos una franja de edad de entre 5 y 17 años. En este caso es recomendable practicar una actividad deportiva de, por lo menos, 60 minutos al día. Las actividades que se recomiendan son de moderadas a intensas, poniendo especial atención en las de tipo aeróbico. Es buena idea incluir actividades aeróbicas intensas que se mezclen con las que contribuyan a fortalecer los músculos y huesos (por lo menos tres veces a la semana).
Ten en cuenta que a estas edades el cuerpo se encuentra en pleno crecimiento y desarrollo. Algunas actividades perfectas para los niños son la natación y la práctica de deportes en equipo como el fútbol y el baloncesto.
Deporte en adultos de 18 a 64 años
Los adultos comprendidos entre estas edades deberían practicar actividades físicas aeróbicas moderadas, entre 150 y 300 minutos. Para los que realicen actividades intensas, entonces el tiempo se reduce a 75 y 150 minutos. Sin embargo, un entrenamiento completo permite mezclar ambos tipos de actividades (moderadas e intensas) a lo largo de la semana. Por otra parte, este grupo de edad también debería incorporar actividades que contribuyan al fortalecimiento de los músculos, al menos, dos veces por semana.
Mayores de 65 años y otros grupos de riesgo
Aún después de los 65 años puedes sacar provecho a los beneficios del deporte. Eso sí, a esta edad, es importante seguir las pautas para el grupo anterior y combinarlas con actividades que potencien el equilibrio. Esto permite mejorar la capacidad funcional y evitar caídas.
Por su parte, las mujeres embarazadas y en el puerperio que no tengan contraindicaciones, también deberían practicar deporte. En estos casos, la actividad recomendada incluye prácticas físicas aeróbicas moderadas de 150 minutos por la semana.
En el caso de las personas que padezcan enfermedades crónicas (incluyendo quienes han superado el cáncer), deben dedicar al menos 150 a 300 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 a 150 minutos de actividad intensa (o una combinación) a lo largo de la semana. Se recomienda incorporar alguna práctica que contribuya a fortalecer los músculos dos veces por semana.
¿Por qué practicar deporte?
¿Sabías que el sedentarismo es un factor de riesgo de mortalidad por enfermedades no transmisibles? Las personas que no practican ningún deporte o actividad tienen un riesgo de muerte de entre un 20 y un 30% más, en comparación con quienes sí realizan alguna actividad. ¡Ponte manos a la obra! Te contamos cuáles son los beneficios del deporte regular para tu organismo.
El deporte regular permite mejorar el estado de los músculos y huesos, así como el sistema cardiorrespiratorio. Si nos centramos en los niños y adolescentes, el deporte ayuda a mejorar su coordinación, la capacidad de concentración, liberar energía y potenciar el desarrollo y crecimiento de los músculos, huesos y articulaciones.
La práctica de deporte en los adultos y adultos mayores permite:
- Disminuir la tasa de mortalidad por enfermedades no transmisibles.
- Reducir la mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
- Prevenir los incidentes de hipertensión.
- Mejora los cánceres específicos como mama, colon, endometrio, etcétera.
- Mejora la situación de incidentes de diabetes tipo 2.
- Contribuye a prevenir las caídas.
- En las mujeres embarazadas, disminuye el riesgo de preeclampsia, la hipertensión y diabetes gestacional. También previene un aumento excesivo de peso a consecuencia del embarazo y el puerperio. Por otra parte, reduce las posibilidades de complicaciones durante el parto, incluyendo la salud del feto y el futuro bebé.
Beneficios del deporte para salud mental
Ya hemos visto cuáles son los beneficios del deporte para la salud física, pero la salud mental también está en juego. La actividad física supone una mejora de los síntomas de ansiedad y depresión en los adultos y adultos mayores, a la vez que mejora el sueño y potencia el descanso y la salud cognitiva. Estas ventajas se extienden a las mujeres embarazadas, pues se previene la depresión puerperal.
¿Entrenamiento de fuerza para personas mayores?
Como ya hemos visto, el entrenamiento de fuerza también se recomienda para los adultos mayores. Te sorprenderá saber que, en el caso de las mujeres, este tipo de entrenamiento retrasa la osteoporosis. Pero en líneas generales, esta práctica deportiva genera una mejora en la velocidad de marcha, así como la fuerza del tren inferior. Esto significa una mejor calidad de vida y facilidad al ejecutar actividades del día a día como subir escaleras o levantarse de una silla.
Por último, se dice que, a mayor actividad física, mayores beneficios. Es importante practicar deporte siempre, desde la niñez y hasta que se es adulto mayor. Los adultos sedentarios que se apuntan a una actividad física moderada a intensa pueden ver cambios muy drásticos en el primer año. Hay una remodelación fisiológica, pero también efectos favorables en lo que a la función arterial se refiere. Esto significa una mejora en la capacidad para practicar ejercicios aeróbicos.
