Una de las mejores maneras de contribuir al cuidado de la salud es la actividad física. La práctica deportiva puede contribuir a reducir los niveles de colesterol malo, mientras aumenta los de colesterol bueno. ¿Qué ejercicio para bajar el colesterol puedes practicar?
¿Por qué practicar ejercicio para bajar el colesterol?
La práctica de ejercicio para bajar el colesterol no solo disminuye los niveles de colesterol malo, sino que también contribuye a aumentar el colesterol bueno. Sin embargo, la práctica deportiva debe combinarse con una buena alimentación.
La práctica de actividad física regular aporta grandes beneficios para tu salud. Por ejemplo, hacer deporte de forma continua permite reducir el riesgo de cardiopatías coronarias, así como accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión, cáncer de colon y cáncer de mama. Por otra parte, el ejercicio también contribuye en diversos aspectos de la salud mental, reduciendo el riesgo de depresión, estrés y ansiedad.
Te sorprenderá saber que el ejercicio también es un factor determinando cuando se trata del consumo de energía. Es decir, resulta esencial para mantener el equilibrio energético del cuerpo y, por supuesto, controlar el peso. Ten en cuenta que la obesidad puede acarrear diferentes padecimientos, incluyendo el colesterol alto y daños en los músculos, huesos y articulaciones.
Según diversos estudios, las personas que hacen de la actividad deportiva algo habitual, presentan menores tasas de mortalidad y morbilidad.
Los niveles de colesterol después de la actividad física
¿Y cómo contribuye el ejercicio para bajar el colesterol? Se ha comprobado que el ejercicio físico moderado, en combinación con un balance calórico equilibrado sin cambios en el peso ni el Índice de Masa Corporal (IMC), incrementa el HDL (colesterol bueno). Por otra parte, la inactividad física, la ausencia de cambios de peso y de IMC contribuye a una pronta regresión del HDL.
Una sesión de ejercicio aeróbico produce la reducción del colesterol total, incluyendo el LDL (colesterol malo), aunque este vuelve a sus valores basales a las 24 horas. Por otra parte, el incremento del colesterol bueno o HDL y la reducción sérica de triglicéridos que se producen al hacer ejercicio, se mantienen elevados durante 48 horas, aproximadamente.
El ejercicio para bajar el colesterol debe formar parte de un programa específico de entrenamiento. Este debe diseñarse asegurando un gasto calórico suficiente. Además, debe modificarse la frecuencia, la duración y el tiempo que se invierte en la actividad física.
¿Qué ejercicio practicar para bajar el colesterol?
El mejor ejercicio para bajar el colesterol es el aeróbico. Y es que este tipo de actividad deportiva contribuye a aumentar el colesterol de lipoproteínas de alta intensidad, es decir, el colesterol bueno. Por otra parte, disminuye la presencia de triglicéridos y de LDL. En este sentido, la reducción de triglicéridos es más evidente en los hombres que en las mujeres.
El entrenamiento aeróbico puede mezclarse con el de fuerza. La combinación del ejercicio aeróbico con el de fuerza puede complementar y potenciar los efectos de ambos. Se cree que el LDL puede reducirse hasta en 6 mg/dL si se practican ejercicios de fuerza. Además, los niveles de HDL también aumentan considerablemente al modificarse el perfil lipídico.
Cabe destacar que el entrenamiento de fuerza, a diferencia del ejercicio aeróbico, contribuye a aumentar la densidad mineral ósea y por supuesto, mejorar la potencia de los músculos. Además, mejora la activación de las unidades motoras, mientras aumenta la secreción de hormonas lipolíticas.
Por eso es fundamental diseñar un plan de entrenamiento en el que se combinen ejercicios aeróbicos con actividades de fuerza. Algunos ejercicios aeróbicos que puedes incluir a tu rutina son trotar, correr, nadar, bailar y caminar. El entrenamiento de fuerza incluye ejercicios con y sin peso. Por ejemplo, puedes hacer diversos tipos de sentadillas y zancadas utilizando mancuernas o prescindir de estas. También es una buena alternativa hacer máquinas en el gimnasio en las que se trabajen los diferentes grupos musculares, pero potenciando el descanso para la recuperación de los músculos.