Las grandes mentiras sobre el deporte que te han hecho creer a lo largo de la historia (2ª Parte)

En el post de hoy volvemos a desmentir mitos y mentiras sobre el deporte

Hacer deporte sólo me mejorará físicamente

Son muchos los beneficios obtenidos del ejercicio físico, pero uno de los más claros es la mejora psicológica que trae consigo. Gracias al deporte puedes reducir la depresión, aumentar tu autoestima, reducir la ansiedad e incluso mejorar las relaciones sociales si se llega a realizar en grupo. 

Tengo una enfermedad crónica que me impide hacer ejercicio

Mentira. El deporte es un gran aliado tanto para prevenir enfermedades crónicas, como para combatirlas. Puede llegar a reducir hasta más de un 50% el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes, el cáncer, la hipertensión, etc.

Lo que sí que es cierto, es que si poseemos alguna de estas enfermedades, es importante saber qué tipo de actividad física nos favorece. Por ejemplo, una persona con hipertensión no podrá realizar ejercicios isométricos, ya que aumenta la presión arterial y podría ser peligroso si los niveles ya son altos de por sí. 

Por lo tanto, hacer deporte si que es saludable, pero debemos de tener en cuenta diferentes factores para dar con el ejercicio idóneo para nosotros, no todos valen.

Hago deporte y como sano, pero mi peso ha aumentado

Somos muchos los que nos hemos visto frustrados al ver que por mucho ejercicio que hagamos, y muy sano que comamos encima ganamos peso, pero la clave aquí es la masa muscular. Al realizar ejercicios de fuerza lo que estaremos haciendo será ganar masa muscular y perder grasa. Pero claro, debemos saber que la grasa muscular pesa más que la grasa y por eso podemos ver que los números en nuestra báscula han aumentado. Para ver progreso te recomendamos que te fijes más en el volumen de tu cuerpo que en el peso que marca la báscula. 

mentiras sobre el deporte

Es muy tarde para empezar a hacer deporte, además seguro que no veo progreso y empeoro

Lo cierto aquí es que el efecto de hacer ejercicio físico es positivo y siempre se nota independientemente de la edad, aunque, claro está, que no todas las personas pueden (y deben) hacer los mismos ejercicios. Esto dependerá de tu condición física, de tu historial deportivo, de las patologías que se tengan en ese momento (o de las secuelas que te hayan podido dejar), de la edad y del sexo. Teniendo todo esto en cuenta deberás escoger la intensidad, frecuencia y duración de tus entrenamientos. 

Es imposible correr una maratón el primer día que empiezas a correr, por eso lo más importante en este proceso es la preparación, la constancia y la adaptación de los ejercicios. Por ejemplo, para las personas de 80 años realizar entrenamientos de resistencia de forma continua hará que mejoren sus niveles de fuerza y aumenten su masa muscular. 

Hacer deporte casi no contribuye a la pérdida de peso, es mejor hacer dieta: otra de las mentiras sobre el deporte

¿Quién no se ha centrado alguna vez en hacer dieta y restringir ciertos alimentos?. Y es más, ¿Quién ha sufrido el efecto rebote al volver a comer con normalidad después? Varios estudios demuestran que la clave para la pérdida de peso de forma sana y a largo plazo es la combinación entre la dieta y el ejercicio. Además, sumar el deporte en tu vida trae muchos más beneficios que la pérdida de peso.

Sudar mucho y hacer abdominales ayudan a perder grasa localizada, una de las mentiras sobre el deporte más extendidas

Esta es una de las mentiras más escuchadas en el mundo del deporte. Es imposible perder grasa localizada, ni con ejercicio ni con dietas. Normalmente esta pérdida de grasa se produce de forma generalizada en aquellas zonas donde la cantidad de grasa acumulada es mayor. Por mucho que focalicemos el ejercicio en una zona en concreto, esa pérdida se va a repartir por todo el cuerpo. Es decir, vamos a perder la misma cantidad de grasa si quemamos 1000 calorías haciendo sentadillas, que si quemamos 1000 calorías haciendo abdominales. 

Sumado a esto tenemos el gran mito de que cuanto más sudemos más grasa perderemos. Esta práctica puede llegar a ser muy peligrosa ya que normalmente la sudoración se produce debido al aumento de nuestra temperatura corporal al movernos y quemar calorías. No obstante, si provocamos ese aumento artificial de la temperatura corporal con métodos como el uso de ropas impermeables mientras hacemos ejercicio o vendándonos con film transparente, lo único que estaremos consiguiendo será sudar sin quemar calorías y por lo tanto simplemente perder agua. Esta pérdida de líquidos puede llevar, incluso a una grave deshidratación, por eso es importante evitar todas estas malas prácticas. 

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